dijous, 6 de març del 2014

Los Mejores Profesores

La actividad realizada en clase sobre aquel o aquellos profesores que en mi vida han sido más importantes me hizo reflexionar y darme cuenta de quienes y porqué han marcado mi vida de esta forma. Fueron dos a quienes voy a llamar A y B.

"A" era mi profesor de clases de repaso de las asignaturas de Química, Física y Matemáticas. Era alguien con mucho sentido del humor que nunca se enfadaba y siempre sacaba tiempo para nosotros. No era profesor de instituto, sino químico. Sin embargo hoy en día no recuerdo mucho de la química orgánica, ni vectores, ni logaritmos.

"B" era un profesor de instituto dispuesto a ayudarnos en todo lo que estaba a su alcance, y a veces lo que no. Era un hombre serio y alto, imponía. Aunque recuerdo más la biología que otras asignaturas, no solo fue eso lo que me enseñó.

De ellos aprendí a aprender, es decir, aprendí estudiar, como organizarme, como hacer las tareas para tener un buen rendimiento. Ellos fueron decisivos para mí. Ambos insistían en que trabajásemos duro y lo mejor es que ellos también lo hacían. Predicaban con el ejemplo. No solo pretendían que tú te esforzases, sino que ellos se esforzaban al máximo por que lo consiguieses. Me enseñaron a no rendirme nunca, a no llorar por un tres ni conformarme con un 8. Siempre había que ir a más, esforzarnos más y sobretodo, hacerlo por nosotros mismos. Gracias a sus clases y sus consejos he aprendido cosas como reconocer que cuando a veces las cosas no salen bien es porque algo no va bien en nosotros y eso hay que cambiarlo.

Estoy muy contenta y orgullosa de haberlos tenido como profesores y muchas veces hecho de menos profesores así, que sientan pasión por su profesión y que lo transmitan de forma que hasta tú (un simple alumno) llegues a querer saber más de esa asignatura. Aunque no es la materia que me enseñaron lo que más recuerdo de ellos, sí lo es la forma de hacernos ver las cosas, de motivarnos y de enseñarnos que cuando uno hace lo que quiere, deja huella.




4 comentaris:

  1. Me gusta como has enfocado la entrada ya que comparto contigo la opinión de que el recuerdo que nos queda más cercano siempre de esos profesores es como era su comportamiento hacia nosotros y su manera de motivarnos y divertirnos más que la materia que se dedicaban a enseñar.

    ResponElimina
  2. Es interessant el que dius, que un professor de química i un de biologia (si ho he entès bé), t'hagin fet adquirir tants coneixements que no tenen res a veure en la seva matèria i principis morals. Però en això també radica la paradoxa. Un bon professor es aquell que ensenya alguna cosa encara que no sigui la seva matèria? Aquell que t'ensenya la seva matèria a la perfecció? El que te fa riure?... Per a tu han sigut importants per haver fet que aprenguis formes d'estudiar i valors morals sobre les notes; però i si tots feren igual i no aprenguérem de ningun realment la seva matèria?

    ResponElimina
    Respostes
    1. Entenc la paradoxa a la que et refereixes. En el moment en el que ells em donaven classe vaig traure molt bones notes, degut a que els coneixements que m'aportaven eren molt bons, però potser no m'he expressat bé, ja que el que jo volía dir es que no es el temari que em van ensenyar el que més recorde, sinó altres tipus de valors.

      Elimina
  3. NO sé quien dijo la frase, pero dice más o menos así: "El ejemplo es la forma más bella y eficaz de autoridad moral". POr eso, los educadores estamos "condenados" a educar: hagamos lo que hagamos estamos dando ejemplo, bueno o malo, ganando o perdiendo autoridad moral.

    ResponElimina